Pasamos la noche en el rincón de Valeria con la amenaza de tormentas que daban los del tiempo,pero se quedo en cuatro gotas que calleron mientras cenábamos a la luz de los frontales.
María tenía una especial ilusión por dormir esa noche en el campo,no todos los día se estrena saco de dormir.
La mañana siguiente salió soleada y con buena temperatura,María insistió en ir a la Cueva de la Tierra Magra y nos guió hasta ella por el sendero medio oculto por la hierba.Al llegar,comentó que de esixtir los fantasmas ,debían vivir en esa cueva y decidida,nos hizo entrar hasta el fondo en busca de ellos.
Después de la visita a la cueva nos pusimos en marcha con la escalada;Patri comenzó subiendo la primera vía del día de V grado sin ninguna dificultad y en la comodidad de la reunión de esta vía,practicó ya metida en faena,la delicada maniobra de pasar la cuerda por las argollas de la reunión.Mientras,María hacía amigos a la sombra de los chopos con un nene de padres también escaladores.
Así,fuimos subiendo varias de las bonitas vías que hay en esta escuela,todas las que hicimos de V y V+ hasta que después del descanso de la hora de la comida,retomamos la escalada,queríamos hacer algo de más grado pero una tormenta nos hizo desistir y dejarlo para otro día.
Buen fin de semana de escalada que dio mucho de si en compañía de la familia.